sábado, 18 de octubre de 2008

SOCIEDAD DE LA AVARICIA VS ESCUELA (Trémolo))

El primer ministro inglés Brown, sienta los tres pilares éticos para los nuevos mercados de la "era global"


El primer ministro británico, Gordon Brown, planteó tres pilares éticos sobre los que, en su opinión, deben cimentarse los mercados de la era global, en oposición al 'desenfreno' que ha originado la crisis financiera.


En un artículo de The Daily Telegraph, Brown afirma que el sistema financiero del futuro debe basarse en los principios de 'justicia, administración responsable y cooperación'. (Podremos llevarlos también al mundo educativo, por favor???)

'La primera crisis financiera de la era global ha expuesto las debilidades del desenfreno en el libre mercado'. (Otros lo tildan de "crisis de avaricia")


El primer ministro británico, Gordon Brown.
Gordon Brown
Según Brown, aunque los mercados son capaces de sacar el dinamismo y la iniciativa emprendedora de la gente, no pueden por sí mismos generar los valores éticos 'necesarios para la economía y la sociedad'. ("Quizás sea hora de plantearnos seriamente si de verdad la escuela puede ser el instrumento para transmitir valores éticos o no. Valores que en la sociedad de la avaricia han pasado a un segundo plano, o directamente han dejado de existir")

El sistema financiero debe actuar con justicia: recompensar el trabajo y el esfuerzo y la responsabilidad en la toma de riesgos, y rechazar, en cambio, la irresponsabilidad. (Trabajo, esfuerzo, responsabilidad... algún maestro sabe de qué va esto ???. Rechazar la irresponsabilidad, el trabajo mediocre, la dejadez y la desidia... ¡S¡nceramente, suena a música celestial!)

La ética de la administración responsable es el segundo principio abogado por el líder laborista, que llama a los bancos a recuperar su vocación de servicio público. ("Vocación de servicio público: os suena algo lo de ser funcionario...")

Por último, Brown sienta en su artículo el tercer pilar del nuevo sistema financiero, la cooperación, ya que, en un mundo globalizado, donde los riesgos son globales, las responsabilidades deben serlo también. ("Bueno, aquí estamos todos en el mismo barco. Esto es una perogrullada: o remamos todos en la misma dirección, o no llegaremos a ninguna parte")

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