LA PIZARRA INDISCRETA

Había llegado aquella mañana a clase hecho "unos zorros" a causa de un fin de semana sin fin...

Ahora tenía ante mis ojos venticinco razones para echarle un pulso a la zozobra... y aquella maldita pizarra: "abierta de par en par" me estaba buscando las cosquillas. "I don't like the mondays", me martilleaba en el cerebro el estribillo del soniquete repitido hasta la saciedad... ¿quién inventó los lunes?.
Mates a primera, y a capella o a porta gayola que tanto da cuando estás delante de cincuenta ojos escrutadores que si te arrugas, te van a tirar al fondo de esa pizarra con un vientre profundo y verde... un océano de verde con festón de plata que te desafiará a ver si tus bordados de blanco impoluto y calcáreo, están a la altura de las circunstancias...
Ya no hay marcha atrás, en el paseillo hasta la presidencia vas sorteando mochilas, pupitres, libros esparcidos, griteríos y jergas varias... te recompones un poco y te das de bruces con aquella pizarra indiscreta que te va a poner nota irremediablemente... pero quién me mandaría a mí... reflexionas a duras penas. Estoy en el foso del circo, pero ahora soy el director de orquesta: ¡"Da capo" mis valientes, que nos espera la brega!....