Me confieso "Dylanita perdido". Nada como escuchar algunos de sus poemas cantados, para movernos a una reflexión profunda y pareciera que intemporal por los muchos años transcurridos desde sus composiciones y lo vigente que es su temática. En honor a una crisis que nos tiene atenazos y como repulsa de un sistema que nos empuja a la miseria moral y nos deshumaniza... me temo que el río de la vida se está llenando de cantos rodados.
Con todo, lo más terrible es que algunos "explotan" su iniquidad en este río revuelto, amasando riquezas y privilegios, mirando para otro lado y haciendo de la perversidad un valor en alza.Necesitamos sacudirnos la pereza y la apatía, o cuando nos queramos dar cuenta habrán hecho de nosotros cantos rodados como los de la canción de Bob Dylan.
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