viernes, 17 de febrero de 2012

¡¡¡SEÑOR!!! - Bob Dylan dixit

Otro grito desgarrado del MAESTRO y otra genialidad en su letra intemporal. A los duros de corazón que nos tiranizan, a los miserables que desde la política nos malgobiernan, a los avaros y pérfidos financieros que nos esquilman, a todos los que nos venden la felicidad en tarros de árnica milagrosa cual bálsamo de Fierabrás... escuchar lo que dice el MAESTRO:
Senor, senor, you know their hearts is as hard as leather....

 
Señor, señor, usted sabe su corazón es tan duro como el cuero.

sábado, 4 de febrero de 2012

UN FUTURO, DOS FUTUROS, TRES FUTUROS....

Quizá nuestra capacidad de respuesta haya sido "bloqueada" y se encuentre "off"... Una sociedad adormecida y anestesiada es la condición "sine qua non" para que la injusticia, la barbarie y la sinrazón se hagan con el control de nuestras vidas, mientras nos entretienen con cantos de sirena de mayor o menor intensidad.
Ya lo decían los latinos "panem et circensis":

… iam pridem, ex quo suffragia nulli uendimus, effudit curas; nam qui dabat olim imperium, fasces, legiones, omnia, nunc se continet atque duas tantum res anxius optat, panem et circenses.

(Juvenal, Satire 10.77–81)

"… Hace ya mucho tiempo, de cuando no vendiamos nuestro voto a ningún hombre, hemos abandonado nuestros deberes; la gente que alguna vez llevó a cabo comando militar, alta oficina civil, legiones— todo, ahora se limita a sí misma y ansiosamente espera por sólo dos cosas: pan y circo"

(Juvenal hace referencia a la práctica Romana de proveer trigo gratis a los ciudadanos romanos así como costosas representaciones circenses y otras formas de entretenimiento como medio para ganar poder político a través del populismo.)

Ahora que se nos niega desde todas las instancias políticas y económicas el pan y la sal a los ciudadanos, el espectáculo (el circo) son ellos mismos, enfrascados en sus disputas, en sus corrupciones, en sus embustes, en sus prebendas... Nos dejarán sin nuestro pan para quedárselo ellos, utilizando el circo mediático anestesiante que nos convierte en marionetas de sus apetencias.