Por si no lo sabéis Don Xavier Horcajo (Nacido en Barcelona
en 1958. Doctor en Ciencias Económicas y licenciado en Ciencias de la
Información), pontificó -como sólo
él sabe hacerlo- en su programa nocturno de “Más se perdió en CUBA”, que se
negaba a llamar “maestros” a los que
él consideraba como mucho “funcionarios
enseñantes” (lo justificaba porque ya no hay maestros vocacionales).
Con modos y maneras poco finos y de escasa calidad
periodística, en el programa del pasado día 27 de mayo, se dedicó a dejar al
estamento docente por los suelos (Desde Infantil a la Universidad).
Culpó a todos los docentes hispanos de los malísimos
resultados que tienen los alumnos haciendo un discurso vitriólico, maniqueo,
manipulando y sacando a colación unos datos
“contrastadísimos” de una encuesta de la que eligió algunos datos para
“calentar” al personal y desacreditar en lo posible a los docentes de la
enseñanza pública.
Corren malos tiempos y ahora toca cargarse la EDUCACIÓN
PÚBLICA. Que nadie se extrañe que estos agoreros de la prensa ultramontana,
hagan el juego sucio a los políticos de turno, para que el vulgo pueblo admita
el monstruoso disparate y latrocinio que se está perpetrando contra la
ENSEÑANZA PÚBLICA.
De nada sirvieron las intervenciones y las llamadas a la
moderación de algún contertulio que pretendía reconducir la diatriba y los
exabruptos del mencionado doctor en Ciencias Económicas, reconviniendo con
impostada educación, sus afirmaciones. Lejos de calmar al “rugiente” conductor
del programa, sus soflamas e invectivas se hacían hirientes por momentos y lo
enardecían aún más.
Lo dicho: “hay que cargarse la “ESCUELA PÚBLCA” y a este
objetivo se han de aplicar Tirios y Troyanos, que en esta ocasión SÍ están de
acuerdo.
Con estos acólitos no se puede uno extrañar que el Sr. Wert
“oficie” a sus anchas cada “viernes de
pasión” en el Consejo de Ministros, metiendo tijera y guadaña a todo lo que
le venga en gana; afirmando a renglón seguido que todo ello se hace en aras de
la CALIDAD DE LA ENSEÑANZA, porque ésta no se resentirá lo más mínimo. Hemos
llegado a la cuadratura del círculo
MORALEJA: Hagamos pan sin harina ni levadura, a medias de
cocer…. Pero eso sí, que no nos falte una buena campaña mediática y seremos
capaces de venderle espuertas del pan milagroso a los CHINOS, sin perder un
gramo de CALIDAD EN EL PRODUCTO.